Creo que no habría Discentius si no hubiese existido antes Aula Reus.
Le tengo un gran cariño a este proyecto. Fue sin duda mi billete al mundo editorial, que estaba deseando entrar. Y para empezar de primero en el menú estaba la realización de badges o insignias para clasificar cada una de las categorías o especialidades del que iba a contar la plataforma.
Después vino el despliegue en la Feria del libro con el cartel para dicho evento. Y a partir de ahí un viaje en compañía de profesionales que en el día a día además de enriquecer el lado profesional, también fue cuajando con el calor de los días y los meses una amistad que dura hasta estos días